21 de febrero de 2012

Tocar por la cara



        Prácticamente todos los componentes del grupo estamos en el paro, viviendo los lunes al sol, y sin saber muy bien cual ha sido el proceso que nos ha llevado hasta aquí. De vivir como reyes, bueno, como duques, hemos pasado a vivir con una incertidumbre económica que a veces nos impide conciliar el sueño. Juan Luis, malvive dando clases de piano y yo hago lo mismo con la guitarra; Nestor, el bajista, trapichea en el rastro de la Explanada intentando llegar a fin de mes, y Rober, el batería, no sabemos como subsiste, pero lo hace.
Nuestro jazz rock no ha llenado estadios aunque en los pubs de la costa nos conocen bien, y si el placer por hacer música nos ha llevado a tocar en directo sin importarnos demasiado el dinero, ahora es nuestra única salida para sobrevivir porque los cuatrocientos euros del paro no nos llegan ni pa merca ni pa pipas.


      Acudí a los pubs de la zona para concertar alguna actuación, pero toda la ronda de visitas fue decepcionante. En Benidorm solo querían orquestas para el imserso y la tercera edad europea establecida en la costa. En Campello estaban cerrados todos los garitos por la crisis y los de Alicante apenas te pagaban para cubrir gastos y tomar unas cervezas, pero cuando ya había tirado la toalla, Juan luis me llamó contándome que el dueño del restaurante situado en la impresionante planta 22ª del Hotel Gran Luna, quería que tocáramos en la terraza del ático. ¡Era un milagro! En ese momento volví a creer en dios y hasta en la secta de la cienciología si hubiera hecho falta.
       
        A las dos horas ya estaba allí vestido de persona decente y oyendo el parloteo espídico del gerente, generoso en carnes y rojo como un vikingo. Sentados en una mesa del restaurante desde donde se veía toda la costa hasta el Cabo de Santa Pola, me contó que nos había visto tocar hacía unos meses en Calpe y pensó que nuestra música encajaría perfectamente en el ambiente del restaurante, pero sin rock, ahora solo quería que tocáramos jazz instrumental para amenizar la  terraza y el restaurante. Era música un poco capada, pero por lo menos no me pedía que tocáramos el Que viva España, e insistió en la campaña de publicidad que se iba a realizar en la radio en la que se citaría nuestro nombre.
Yo escuchaba todas sus ocurrencias con movimientos afirmativos de cabeza y algunos "claro", esperando que me dijera de una vez la cuantía de la remuneración por tocar cinco días a la semana, es decir....... la pasta, el parné, la guita; hasta que por fin se decidió:

            - Bueno, las dos primeras semanas estaréis de prueba, y a partir de la tercera, si los clientes están satisfechos, que eso se nota, hablaremos de dinero y os pagaré a partir de la tercera semana, ¿qué te parece?  - mi mirada se fue a la mesa de cristal en la que estábamos para evitar que mis ojos reflejaran los adjetivos que pensaba dedicarle a su propuesta, pero después de un par de segundos me entraron ganas de reír, de descojonarme, y también tuve que mirar a la mesa para disimular y reprimir la risa. Analizando la situación y sabiendo que jugaba con negras, pase al contraataque y le propuse una oferta que no podía rechazar:                                                                                                                                                                                                                                 - Me parece bien su propuesta y como agradecimiento quiero proponerle una oportunidad de negocio. Mire, en mi casa somos ocho, no hay ninguna mujer que nos eche una mano y hacer la comida para todos es complicado. Me gustaría que viniera un cocinero y un camarero de su restaurante durante un par de semanas para que nos alimenten adecuadamente, y si el servicio es aceptable, a la tercera semana podemos hablar de dinero. ¿Qué le parece?  - el vikingo se levanto como un resorte y con un lacónico "hemos terminado", me invitó a abandonar su hermosa terraza con sus maravillosas vistas aéreas y su confortable restaurante; puse cara de no entender su actitud porque la oferta era cojonuda, más o menos como la suya.  Antes de irme, vi un par de aves flotando con sus alas extendidas y si no fuera porque me encontraba en el centro de Alicante, hubiera afirmado que eran buitres buscando carroña.  
                                    
                                                         

14 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=X4jEI-Wk-n0

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  2. Si esto es verídico me alegro de que fueras así de rápido y que al menos le haya dado que pensar al carroñero, ya que quitarle el sueño seguro que no se lo ha quitado.

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  3. La profesión de músico en España ya era angustiosa salvo para los cachorros de los 40 Impresentables; pero ahora, con la famosa crisis, el asunto resulta espeluznante. La patronal de todo tipo de trabajos se está relamiendo.

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  4. corren malos tiempos para la lírica, para la sanidad, para la justicia. para el cine español. para los estudiantes de Valencia.
    tendremos que luchar contra las gaviotas como profetizó Hitchcock, y la cola del INEM es tan larga que pronto invadirá Francia.

    un abrazo.

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  5. Que buena esa respuesta, me ha encantado, pero seguro que habrá algún grupo muy desesperado y lo aceptan, o no caen en timo
    Un abrazo Steppen

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  6. Es indescriptible la miseria humana, en cada crisis la vemos agudizarse e inventar nuevas formas. Está claro que hay demasiados buitres alrededor.
    Por suerte a veces, la reacción inesperada, los aleja (aunque sea un momento.Lo doloroso de la situación es que casi nadie puede vivir de lo que ama, en esas circunstancias. Abrazos

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  7. Kalina, merecido para el viejito. Cohen demuestra un perfil diplomático sobresaliente contando que España, con la guitarra española y Garcia Lorca, le inspiró para siempre.


    El Cajón (Cohen)


    ¿Existe algo más vacío
    que el cajón donde
    uno solía guardar el opio?
    ¡Cómo se parece a una margarita amarilla
    cegada, convertida en una margarita común
    mi precioso cajón de la cocina!
    Cómo se parece a una nariz sin agujeros
    mi desnudo cajón de madera!
    ¡Cómo se parece a una cesta sin huevos!
    ¡A un estanque sin su tortuga!
    Mi mano ha explorado
    mi cajón como una rata
    en un experimento de laberintos.
    ¡Lector, puedo decir con seguridad
    que no existe un cajón más vacío
    en toda la cristiandad!

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  8. Socióloga, es verídico. En la selva donde yo vivo, las aves carroñeras se han multiplicado por cien, se alimentan de conejillos, de pequeños roedores y de músicos.

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  9. Pas, los cuarenta impresentables, operación tufo, acertadas definiciones para las fórmulas de la basura que impide que los buenos músicos, que los hay en cantidad, puedan promocionarse.
    En el país de los ciegos, el tuerto es el rey.

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  10. Senses, ¡Qué peligro!, estudiantes de 16 años y algún perroflauta manifestándose, "agrediendo brutalmente a la policía".
    Si no fuera un tema serio, sería para partirse de risa con las justificaciones de los miembros del gobierno, cambiando su declaración cada dos horas, dependiendo de las misivas que les llegan de Madrid. Me parece que el "enemigo" nos viene por estribor.

    Un abrazo.

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  11. Julia, hay cosas que son de sentido común, si no me gusta lo que haces, te pago y llamo a otro grupo, pero aprovecharte de una situación de crisis para aprovecharte económicamente de otros, eso está muy maaaaal.

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  12. Sonia?, en época de crisis, todo lo que está relacionado con el arte se devalúa, no son artículos de primera necesidad, ni se puede comer, pero ya lo dijo alguien de cuyo nombre no puedo acordarme "no solo de pan vive el hombre".
    Un abrazo

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  13. Buena contrapropuesta. Negocio es negocio, no hay porque bajarse los calzones y menos en época de crisis.

    http://enfugayremolino.blogspot.com/

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  14. Laura, es así, no hay que bajarse los calzones, pero si lo haces, que te paguen,¿no?

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Steppenwolf